En una de las numerosas cartas conservadas del emperador Napoleón Bonaparte, se encuentra la siguiente afirmación: “El progreso y la perfección de las matemáticas están estrechamente vinculados a la prosperidad del estado”. A pesar de su renombrada carrera como general y estratega militar, parece que Bonaparte también poseía habilidades destacadas en matemáticas, especialmente en geometría. Historiadores han confirmado que el emperador francés obtuvo excelentes calificaciones en ciencias durante sus años escolares, lo que le permitió adquirir una sólida formación en artillería. ¿Podría su éxito militar haber estado fundamentado en sus conocimientos matemáticos?

Ciertamente, existe una conexión entre ambas facetas de su vida, ya que Napoleón desarrolló estrategias que le permitieron bloquear el avance de los ingleses hacia la India y llevar a cabo campañas de conquista y defensa en Egipto. No obstante, no llevó a cabo estas hazañas solo; a lo largo de su vida, rodeó a sí mismo con científicos y matemáticos que le aconsejaron en cada decisión, manteniéndolo en constante contacto con el ámbito científico y el pensamiento lógico.

La reputación de Napoleón como líder militar y estratega puede explicar la existencia de un teorema matemático con su nombre: el Teorema de Napoleón. Se trata de una solución geométrica que, aunque combinada se le atribuye a Bonaparte, carece de una referencia histórica concreta que lo respalde. ¿Podría haber sido el propio Napoleón Bonaparte su creador?

El Teorema de Napoleón involucra la geometría básica y, específicamente, los triángulos equiláteros. En resumen, establece que si se construyen triángulos equiláteros (ABZ, BCX y ACY) sobre los lados de un triángulo arbitrario ABC, los centros de estos triángulos formarán vértices de otro triángulo equilátero. Aunque se han formulado generalizaciones, como el Teorema de Petr-Douglas-Neumann basado en triángulos isósceles, y el de Jha Savaran que parte de un hexágono.

A pesar de que habitualmente se ha atribuido el teorema a Napoleón, no hay datos históricos que respalden que él sea el autor. La primera mención conocida del teorema data de 1825, cuatro años después de la muerte de Bonaparte, en la revista The Ladies’ Diary, planteada como una pregunta por el matemático inglés William Rutherford. Aunque no hay confirmación, se especula que Rutherford podría haber sido el autor, pero la falta de verificación impide validar esta teoría.

Independientemente de su autoría, el Teorema de Napoleón permanece asociado al emperador francés, rindiendo homenaje a su faceta científica y confirmando su destacado papel en diversas disciplinas. Aunque las incertidumbres persisten sobre la autoría del teorema, no se puede negar la inteligencia y capacidad lógica de Napoleón Bonaparte, quien dejó una huella duradera en la historia, tanto en el campo de batalla como en el mundo de las matemáticas.

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas

Fuente: nationalgeographic.com.es/