La enseñanza de las matemáticas ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, y Jo Boaler, en su libro Mentalidades Matemáticas, ofrece una perspectiva transformadora sobre cómo los docentes pueden fomentar el aprendizaje profundo y significativo en sus estudiantes. Este artículo, dirigido a profesores de matemáticas, explora algunas de las ideas clave de Boaler y propone estrategias prácticas para aplicarlas en el aula.

Tradicionalmente, el enfoque en las matemáticas ha estado orientado hacia obtener respuestas correctas, dejando de lado el proceso de razonamiento. Según Boaler, este enfoque limita el potencial de los estudiantes al crear un ambiente competitivo y temeroso del error. En cambio, es esencial fomentar un aprendizaje que valore:

El proceso sobre el resultado: Anime a los estudiantes a explicar cómo llegaron a sus conclusiones.

La diversidad de estrategias: Reconozca y celebre múltiples caminos para resolver un problema.

Estrategia práctica: Diseñe actividades abiertas, como resolver problemas que tienen más de una solución o que permiten diferentes formas de abordarlos, para estimular el pensamiento flexible.

Boaler destaca que los errores no son fracasos, sino oportunidades para aprender. Cuando un estudiante comete un error, su cerebro genera nuevas conexiones neuronales, fortaleciendo su capacidad de aprendizaje. Sin embargo, en muchas aulas, los errores son vistos como algo negativo.

Estrategia práctica:

Cree una cultura del error positiva, donde los estudiantes no teman equivocarse.

Utilice errores comunes como oportunidades para debatir y aprender colectivamente.

Comparta ejemplos de grandes matemáticos que lograron avances gracias a sus errores.

Uno de los conceptos más dañinos en la educación matemática es la creencia de que solo algunos nacen con talento para las matemáticas. Según Boaler, esta mentalidad fija limita tanto a estudiantes como a docentes. La neurociencia demuestra que cualquier persona puede desarrollar habilidades matemáticas con práctica y perseverancia.

Estrategia práctica:

Refuerce la idea de que las habilidades matemáticas se construyen, no se heredan.

Ofrezca retroalimentación específica que resalte el esfuerzo, la estrategia y el progreso, en lugar de alabar solo los resultados.

Para muchos estudiantes, las matemáticas parecen ser una colección de reglas y procedimientos abstractos, desconectados de la realidad. Boaler propone enseñar matemáticas como una disciplina creativa, llena de exploración, experimentación y conexiones con el mundo real.

Estrategia práctica:

Integre proyectos que conecten las matemáticas con otras áreas, como la música, el arte o la ciencia.

Plantee problemas relevantes a la vida diaria de los estudiantes, que requieran análisis y soluciones innovadoras.

La mentalidad de crecimiento, un concepto desarrollado por Carol Dweck y aplicado por Boaler en matemáticas, es fundamental para fomentar la resiliencia y la motivación en los estudiantes. Los estudiantes con mentalidad de crecimiento creen que pueden mejorar con esfuerzo y dedicación, mientras que aquellos con mentalidad fija tienden a darse por vencidos rápidamente.

Estrategia práctica:

Introduzca actividades que desafíen a los estudiantes sin abrumarlos.

Modele una mentalidad de crecimiento como docente, mostrando cómo usted mismo aprende de los desafíos.

Jo Boaler nos invita a repensar nuestras prácticas pedagógicas, enfocándonos en crear un ambiente inclusivo, desafiante y alentador para todos los estudiantes. Al aplicar sus principios, no solo ayudamos a nuestros alumnos a desarrollar habilidades matemáticas, sino también a construir una relación positiva con esta disciplina, basada en la confianza, la curiosidad y la creatividad.

Como profesores de matemáticas, tenemos el poder de transformar la percepción de esta materia, y el cambio comienza por nosotros mismos. ¿Cómo puede usted empezar a implementar estas ideas en su aula?

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas

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