La falta de profesores no es un problema exclusivo de Chile, sino una crisis mundial. Según estimaciones de las Naciones Unidas, para 2.030 se requerirán 44 millones de docentes adicionales a nivel global. En Chile, esta cifra asciende a 33 mil nuevos docentes para esa fecha, según proyecciones de Elige Educar. Esta escasez responde a factores como la falta de competitividad en los salarios, el estrés en el ambiente laboral y los desafíos asociados al uso de la tecnología en el aula. Sin embargo, una estrategia menos explorada, pero de gran impacto, es el fortalecimiento del liderazgo escolar como eje central para la retención docente.

Jason A. Grissom, académico de la Universidad de Vanderbilt y especialista en docencia, destaca que las escuelas con directores de alta calidad son más exitosas en retener a sus profesores. Grissom propone que, además de los salarios, elementos como el clima escolar, el liderazgo y la valoración profesional desempeñan un rol crucial en este desafío.

El Rol Fundamental de los Directores en la Retención Docente

Cuando se trata de mantener a los profesores dentro del sistema educativo, Grissom identifica dos pilares fundamentales: el liderazgo y el clima escolar. Un director que diagnostique correctamente las necesidades de la comunidad educativa y actúe con transparencia y empatía puede transformar el entorno laboral en un espacio más atractivo para los docentes.

Entre las prácticas más efectivas que ha observado, destacan:

Diagnóstico de necesidades: Detectar problemas dentro del clima escolar y abordarlos con estrategias claras y soluciones específicas. Esto incluye trabajar con los docentes en problemas comunes como la disciplina o la gestión del tiempo en el aula.

Construcción de comunidad: Un liderazgo transparente y colaborativo genera confianza en los docentes, promoviendo un compromiso más profundo con sus escuelas.

Reconocimiento profesional: La valoración del trabajo docente no solo incrementa su satisfacción laboral, sino que también fomenta la permanencia en sus roles. Grissom recalca que los docentes que sienten que su esfuerzo es apreciado tienen menor probabilidad de abandonar la profesión.

El Impacto de los Celulares en el Aula

En el contexto actual, la tecnología se ha convertido en un aliado y un desafío para las aulas. Grissom subraya que, aunque los celulares pueden ser herramientas educativas poderosas, también representan una fuente de distracción significativa. El académico señala que aún no existen investigaciones exhaustivas sobre los efectos que el uso excesivo de dispositivos tiene en la enseñanza, pero destaca que, si no se manejan adecuadamente, pueden aumentar el estrés de los docentes y complicar el ambiente escolar.

Para mitigar este problema, sugiere establecer normas claras sobre el uso de la tecnología en el aula y fomentar un enfoque equilibrado que integre las herramientas digitales sin desviar la atención de los objetivos pedagógicos.

Similitudes entre Chile y Estados Unidos

Chile no es el único país que enfrenta una crisis docente. En Estados Unidos, también existe un déficit de profesores, especialmente en áreas rurales y en materias como matemáticas y ciencias. Grissom destaca que uno de los mayores desafíos en ambos países es la falta de apoyo a los directores escolares. Mientras que los docentes necesitan ambientes laborales que promuevan su bienestar, los líderes escolares deben contar con la formación y los recursos adecuados para responder a las demandas de sus comunidades educativas.

Estrategias a Largo Plazo

Para resolver la crisis docente, Grissom propone una estrategia de largo plazo basada en el fortalecimiento del liderazgo y en cambios estructurales:

1. Invertir en la formación de directores: Programas específicos que preparen a los líderes escolares para gestionar conflictos, diagnosticar necesidades y fomentar ambientes laborales positivos.

2. Valorar a los docentes: Implementar sistemas de reconocimiento que destaquen la contribución de los profesores y refuercen su motivación para permanecer en la profesión.

3. Revisión de políticas tecnológicas: Diseñar lineamientos claros para el uso de celulares y tecnología en las aulas, reduciendo el estrés asociado a estas herramientas.

Como lo plantea Jason A. Grissom, el liderazgo escolar es un factor determinante para la retención docente. Los directores no solo cumplen una función administrativa, sino que son los principales responsables de construir un clima laboral atractivo y de garantizar la sostenibilidad del sistema educativo. En un contexto donde la crisis docente amenaza la calidad de la educación, fortalecer el liderazgo escolar debe convertirse en una prioridad.

Además, la integración inteligente de la tecnología y la valoración profesional de los docentes son pasos esenciales para abordar esta problemática. Tanto en Chile como en otros países, la clave para superar la crisis de falta de docentes, radica en reconocer que el bienestar y la permanencia de los profesores están directamente vinculados al apoyo que reciben dentro de sus comunidades escolares.

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas