La reciente publicación de los resultados de la Prueba PISA sobre pensamiento creativo por parte de la OCDE ha destacado el notable desempeño de Chile. En este contexto, Chile se ha posicionado como líder entre los países latinoamericanos, situándose por encima del promedio de los países participantes, aunque un poco por debajo del promedio de la OCDE.

La Prueba PISA, conocida por evaluar el desempeño en Matemáticas, Ciencias y Lectura, también examina la integración de habilidades y materias adicionales en los sistemas educativos globales. En 2022, la OCDE evaluó la inclusión del pensamiento creativo en los currículos de los países participantes, revelando que Chile ocupa el puesto 24 entre 64 países.

El pensamiento creativo, según la OCDE, se define como “la competencia para involucrarse productivamente en la generación, evaluación y mejora de ideas que pueden resultar en soluciones originales y efectivas, avances en el conocimiento y expresiones impactantes de la imaginación”. Este concepto abarca los procesos cognitivos necesarios para el trabajo creativo y está íntimamente relacionado con la creatividad.

Gino Cortez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, ha destacado que los estudiantes chilenos de 15 años están desarrollando habilidades creativas y ofreciendo soluciones innovadoras a problemas cotidianos. Este rendimiento posiciona a Chile por encima de varios países europeos y asiáticos y, notablemente, sin diferencias significativas entre hombres y mujeres en los resultados.

De los países evaluados, solo Chile, Perú y México no presentaron diferencias significativas de género en sus resultados, mientras que en los otros 61 países las mujeres superaron a los hombres.

Mirando al futuro, Cortez enfatiza la urgencia de centrarse en el desarrollo de habilidades del siglo XXI. Verónica Cabezas, directora ejecutiva de Elige Educar, subraya la necesidad de conectar el pensamiento creativo con los conocimientos curriculares esperados en materias troncales como lenguaje, matemáticas, ciencias y artes. Integrar el pensamiento creativo en la educación no solo aborda el contenido de las asignaturas, sino también la aplicación práctica de estas habilidades.

Cabezas también resalta la importancia de desarrollar estas competencias en un contexto donde la inteligencia artificial y la robótica están transformando el mercado laboral. Se espera que para 2027, el 43% de las tareas laborales estarán automatizadas, lo que subraya la necesidad de que los estudiantes adquieran habilidades que les permitan adaptarse a un mundo en constante cambio.

Aunque Chile se encuentra ligeramente por debajo del promedio de la OCDE por tres puntos, muestra resultados comparables a Hong Kong y está solo 10 puntos por debajo de Singapur y 8 puntos por debajo de Corea y Canadá, los países con mejor desempeño. En comparación con otros países latinoamericanos como México, Uruguay, Costa Rica, Colombia, Perú, Brasil, Panamá, El Salvador y República Dominicana, Chile se destaca significativamente.

Los resultados indican que Chile tiene un rendimiento similar al promedio de la OCDE en generación de ideas diversas, expresión visual y escrita. No obstante, presenta un desempeño inferior en aspectos como ideas creativas, evaluación y mejora de ideas, y resolución de problemas sociales y científicos. La mayoría de los estudiantes chilenos se concentra en el nivel 3 de desempeño, con un 28,6%, mientras que un 26,4% se encuentra en el nivel 2 o inferior. En contraste, un 19.9% de los estudiantes alcanza el nivel 6, el más alto.

Un hallazgo interesante es que los estudiantes chilenos obtuvieron 4,5 puntos más de lo esperado en Pensamiento Creativo en relación con su rendimiento en Matemáticas. Esto sugiere que estudiantes con diversas competencias en Matemáticas pueden tener un desempeño relativamente bueno en Pensamiento Creativo.

Los resultados de la Prueba PISA sobre pensamiento creativo reflejan el potencial de los estudiantes chilenos para enfrentar y resolver problemas de manera innovadora. Aunque queda trabajo por hacer para mejorar en áreas específicas, el desempeño de Chile es prometedor y señala la importancia de seguir desarrollando habilidades del siglo XXI en el currículo educativo.

Este enfoque no solo prepara a los estudiantes para los desafíos futuros, sino que también posiciona a Chile en un camino hacia el desarrollo sostenible y la competitividad global en un mundo cada vez más influenciado por la tecnología y la creatividad.

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas