Los Premios Nobel se entregaron por primera vez en 1901, tras la muerte el 10 de diciembre de 1896 de Alfred Nobel, quien legó en herencia todo su dinero para crear estos prestigiosos premios. En su testamento estipulo que serían seis las categorías las premiadas: Medicina o Fisiología, Física, Química, Literatura y Paz. El Nobel de Ciencias Económicas, más conocido como Nobel de Economía, fue incorporado en el año 1968.

Los ganadores son elegidos por varias instituciones a las que el propio Nobel encargó esta encomiable tarea: la Real Academia Sueca de las Ciencias (Física y Química), el Instituto Karolinska (Fisiología o Medicina), la Academia sueca (Literatura) y el Parlamento noruego (Paz). Después se ha añadido el Banco Central sueco para entregar el de Economía. La pregunta que nos hacemos es ¿por qué Nobel dejó de lado las matemáticas?

Los rumores hablan de dos posibles motivos para que Alfred Nobel tuviera desencuentros con esta ciencia y la olvidara a propósito.

El primero de los posibles motivos está relacionado con una infidelidad. Se rumorea que la mujer de Alfred lo engaño con un matemático y que Nobel, despechado que esta situación, decidió olvidarse de las matemáticas. Pero no es sostenible, pues Alfred Nobel nunca estuvo casado y de sus parejas, ninguna tuvo una relación con un matemático. O, al menos, no hay evidencias que lo acrediten.

El otro motivo que podría justificar la falta de un Nobel para las Matemáticas es la enemistad con Gösta Mittag-Leffler, un conocido matemático sueco. La verdad es que esta versión tampoco se sostiene pues cuando el joven Mittag-Leffler comenzaba a sobresalir en esta ciencia, Nobel ya no vivía en Suecia puesto que se marchó muy joven del país.

Sin embargo, la verdad es que no parece haber ningún tipo de venganza en la no existencia de esta categoría. Al parecer la verdadera causa para la no inclusión de matemáticas es mucho más simple: Alfred se olvidó de las matemáticas.

Es probable que el inventor de la dinamita no se tomara en serio las matemáticas por considerarla una herramienta para desarrollar otras ciencias, más que un campo de estudio como tal. Aunque no podemos saberlo a ciencia cierta. No obstante, hay que tener en cuenta que otros campos de investigación como la biología o la geología tampoco cuentan con un premio propio.

El hecho que la matemática no tenga un Nobel que la destaque, si existen prestigiados galardones para esta ciencia, estos son: la Medalla Fields y el Premio Abel, este último creado por el Rey de Noruega.

Patricio Figueroa M.

Fuente: hipertextual.com