En salas de clases, reuniones de apoderados y redes sociales, un error lógico socava el pensamiento crítico: la falacia ad populum (o «apelación a la popularidad»). Esta trampa argumental confunde «lo que muchos creen» con «lo verdadero». Como educadores y guías, es crucial identificarla para formar mentes autónomas.
¿Qué es la falacia ad populum?
Afirmar que algo es cierto solo porque la mayoría lo cree, sin evidencia objetiva. Su estructura: «Millones piensan X , por tanto, X es verdad»
El error: Equiparar consenso con validez. Ejemplo histórico: «Por siglos, la mayoría creyó que el Sol giraba alrededor de la Tierra. La popularidad no evitó que fuera falso»
Caras de esta falacia (con ejemplos cotidianos)
El efecto «moda» (Bandwagon)
En publicidad: «9 de cada 10 adolescentes usan esta app, entonces debes descargarla»
En aula: «Todos copian en el examen, entonces no está mal»
El «prestigio de élite» (Snob appeal)
En redes sociales: «Los influencers más famosos siguen esta dieta, entonces es la mejor»
Riesgos en la formación de estudiantes
Innovación educativa estancada: «Todos usan este método, no probemos alternativas»
Naturalización del bullying: «Si la clase se ríe de él, algo habrá hecho»
Elecciones vocacionales erróneas: «Muchos estudian Derecho, entonces es tu mejor opción»
Estrategias para combatirla (para aulas y hogares)
Ejemplos históricos contundentes: Galileo vs. geocentrismo: «La mayoría se equivocó por siglos»
Pregunta disruptiva: «¿Robarías solo porque otros lo hacen?»
Contraste ciencia vs. popularidad: «El 97% de científicos confirma el cambio climático, no por moda, sino por datos»
Deconstruir publicidad: Analizar: «¿‘Todos lo compran’ significa que es bueno?»
Regla de debates: «Prohibido usar ‘todo el mundo piensa…’ como argumento»
Más allá de la mayoría
La falacia ad populum no es solo un error lógico: debilita la autonomía intelectual. En un mundo donde redes sociales amplifican opiniones mayoritarias, nuestra misión es enseñar que: «La verdad se construye con evidencias, no con seguidores»
Fomentemos en jóvenes (y adultos) el valor de cuestionar consensos. Como decía Carl Sagan: «En la ciencia, las afirmaciones requieren evidencias; la popularidad es irrelevante»
Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas