Como algunos habrán notado, al utilizar un producto Meta (WhatsApp, Instagram, etc.), apareció una nueva funcionalidad llamada «Meta AI». Este asistente puede generar imágenes, textos, información sobre temas variados e incluso códigos para Python. Puede utilizarse en chats con otras personas y realizar distintas tareas. Sin embargo, dado lo rápido que evoluciona este mundo, es probable que algunos no supieran que Meta desarrollaba esta tecnología. Recientemente se ha mencionado que su modelo tiene novedades increíbles, por lo que en este artículo revisaremos: ¿qué es Llama AI? ¿qué características tiene? y finalmente, ¿por qué ha sido noticia esta innovación reciente?

Partiendo por el nombre, Llama AI es el proyecto de inteligencia artificial de Meta, la empresa dirigida por el conocido Mark Zuckerberg. Este proyecto ya tiene años de investigaciones y varias versiones del producto, con avances siempre a la vanguardia en cuanto a complejidad de modelos se refiere. Con tantas IA que han salido y tantos modelos, ya es un desafío recordarlos. ¿Qué ofrece Meta de distinto a los demás? Es simple: es de código abierto. Cualquier persona puede utilizarlo gratis y, si lo desea, puede acceder al código del modelo, adaptarlo o trabajarlo sin pagar. Esto es una diferencia remarcable con respecto a sus competidores, como ChatGPT o Claude, que son de carácter privado y no se pueden modificar más allá de lo que ofrece la empresa. Además, Meta presenta tres versiones del mismo modelo: pequeña, mediana y grande, definidas por la cantidad de parámetros que tiene el modelo. Estos parámetros son como «perillas» que ajustan las respuestas del modelo: a mayor cantidad de «perillas», se consigue un ajuste más refinado, pero también es más caro de computar.

Ahora que sabemos algo de la historia e importancia de Llama, ¿por qué es noticia si este proyecto ya tiene varios años? Hace unos días se lanzó una actualización de sus modelos anteriores, llamada «Llama 3.1», una mejora de la versión 3, pero no lo suficiente para ser considerada una versión 4. Lo interesante de esta versión es que el modelo grande tiene 405 mil millones de parámetros. Comparar esto con otros modelos es difícil debido a la falta de información oficial de modelos privados. Aunque la cantidad de parámetros no representa necesariamente mejor calidad de respuestas, ya que simplifica la compleja arquitectura del modelo y el tratamiento de datos, se ha observado mediante pruebas que Llama 3.1 tiene una capacidad comparable a las IAs de alto nivel.

El modelo podría aprender (por accidente o a propósito) las respuestas a algunos test, y algunas respuestas son difíciles de evaluar en términos de corrección. Sin embargo, observamos que esta versión es comparable a las tecnologías más avanzadas. Y recordemos que todo esto es gratis y de código abierto. Puede probar la versión de 405b de Llama.

El avance de estas tecnologías es increíble, con cambios sustanciales sucediendo literalmente de un día para otro. En este caso, Llama 3.1 ya está implementado en Instagram y WhatsApp, por lo que estamos viendo avances y aplicaciones de estos conocimientos con un tiempo de espera casi nulo. A diferencia de la mayoría de los campos de investigación, donde la aplicación real del conocimiento puede tardar años, esta característica de rápida implementación también podría generar peligros, como resume un interesante artículo del sitio de difusión Xataka.com estamos superando algunos límites considerados seguros. Aunque es cierto que las leyes deben actualizarse y no es la solución frenar la innovación y el futuro, es posible que sea necesario una pausa para reflexionar sobre los avances, que la población asimile y se eduque sobre el uso ético de estas tecnologías y advierta sus peligros tempranamente; similar a cómo el vino se completa y madura con el tiempo para ser utilizado de mejor forma.

Atte. Patricio Figueroa G – Estudiante de ICI