En un mundo donde la innovación y la creatividad son clave para el éxito, la capacidad de pensar de manera diferente se ha convertido en una habilidad invaluable. Uno de los enfoques más efectivos para cultivar esta habilidad es el pensamiento lateral, un concepto desarrollado por Edward de Bono. En este artículo, exploraremos qué es el pensamiento lateral, cómo se diferencia del pensamiento vertical y cómo puedes aplicarlo en tu vida diaria para resolver problemas de manera más efectiva y creativa.

El pensamiento lateral se refiere a un enfoque para resolver problemas que busca soluciones no obvias y creativas. A diferencia del pensamiento vertical, que sigue un proceso lógico y secuencial, el pensamiento lateral desafía las suposiciones establecidas y explora nuevas direcciones y posibilidades. Es una manera de ver el mundo desde ángulos diferentes, permitiéndonos encontrar soluciones innovadoras a problemas complejos.

Para entender mejor el pensamiento lateral, es útil compararlo con el pensamiento vertical. Aquí hay algunas diferencias clave:

– Pensamiento Vertical: Sigue un camino lógico, paso a paso.

– Pensamiento Lateral: Salta de un punto a otro, buscando conexiones inusuales

– Pensamiento Vertical: Se enfoca en una solución correcta.

– Pensamiento Lateral: Genera múltiples soluciones posibles.

– Pensamiento Vertical: Trabaja dentro de los límites del problema.

– Pensamiento Lateral: Redefine los límites y el enfoque del problema.

– Pensamiento Vertical: Evita los errores y busca corregirlos rápidamente.

– Pensamiento Lateral: Ve los errores como oportunidades para aprender y explorar nuevas vías.

El pensamiento lateral no es solo un concepto abstracto; existen técnicas prácticas que puedes usar para desarrollarlo. Aquí presentamos algunas de las más efectivas:

Método de los Seis Sombreros: Edward de Bono desarrolló esta técnica para analizar problemas desde diferentes perspectivas. Cada «sombrero» representa una forma de pensar diferente (datos, emociones, lógica negativa, optimismo, creatividad y gestión).

Reformulación de Problemas: Cambia la forma en que ves un problema para encontrar nuevas soluciones. Pregúntate: «¿Qué pasaría si…?» o «¿Cómo podríamos…?»

Analogías y Metáforas: Usa analogías para ver el problema bajo una luz diferente. Comparar tu situación con otra aparentemente no relacionada puede abrir nuevas vías de pensamiento.

Brainstorming Inverso: En lugar de buscar cómo resolver un problema, busca cómo empeorarlo. Luego, invierte esas ideas para encontrar posibles soluciones.

El pensamiento lateral no es solo para científicos o artistas; puede ser aplicado en cualquier área de la vida. Aquí hay algunos ejemplos:

– Negocios: Innovación en productos y servicios, estrategias de marketing únicas, resolución de conflictos dentro del equipo.

– Educación: Métodos de enseñanza creativos, desarrollo de proyectos interdisciplinarios, fomento de la curiosidad y la exploración.

– Vida Personal: Solución de problemas en relaciones, toma de decisiones complejas, planificación de vida y carrera.

El pensamiento lateral es una herramienta poderosa que puede transformar la forma en que abordamos los problemas y tomamos decisiones. Al desafiar las suposiciones convencionales y explorar nuevas perspectivas, podemos encontrar soluciones innovadoras y efectivas. Ya sea en el trabajo, en la escuela o en nuestra vida personal, desarrollar la habilidad de pensar lateralmente puede abrirnos a un mundo de posibilidades que antes no habíamos considerado.

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas