La lectura es una herramienta poderosa que va más allá de ser solo una actividad recreativa. Un estudio reciente del Departamento de Educación del Reino Unido ha confirmado lo que muchos educadores ya intuían: existe una correlación directa entre la frecuencia de lectura y el rendimiento académico.

«La lectura no solo abre las puertas del conocimiento, sino que construye los cimientos de un futuro sólido. Un niño que lee con frecuencia, no solo aprende más, sino que comprende mejor el mundo que lo rodea».

Según la evaluación internacional PIRLS, los niños entre 9 y 10 años que leen diariamente cuentos o novelas casi todos los días, obtienen puntajes notablemente superiores en pruebas de alfabetización, en comparación con aquellos que leen con menor regularidad o no leen en absoluto. Estos resultados subrayan la importancia de fomentar el hábito de la lectura desde temprana edad, no solo para mejorar el rendimiento escolar, sino también para desarrollar habilidades fundamentales como el pensamiento crítico, la empatía y la capacidad de comprensión del mundo que los rodea.

En el aula: Los docentes pueden incorporar tiempos de lectura silenciosa, discusiones sobre libros y actividades creativas que motiven a los estudiantes a explorar diversos géneros literarios.

«No pasa nada si no leemos a Shakespeare, Rulfo o García Márquez. Lo importante es que, cuando leemos, nos pasa todo». Guillermo Arriagada.

En el hogar: Los padres pueden fomentar la lectura creando un espacio acogedor y tranquilo, estableciendo rutinas diarias y compartiendo momentos de lectura en familia.

La lectura frecuente no solo mejora las habilidades de comprensión lectora, sino que también fomenta el desarrollo personal y social. Los niños que leen con regularidad tienden a ser más empáticos, críticos y reflexivos, habilidades clave para enfrentar los desafíos del futuro.

Invertir tiempo en la lectura es invertir en el futuro educativo y personal de nuestros niños. La colaboración entre profesores y apoderados es crucial para establecer hábitos de lectura sólidos que perduren a lo largo de la vida.

Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas