En la diversidad del aula, no solo encontramos estudiantes con dificultades de aprendizaje, sino también aquellos con alto potencial matemático que, al no ser desafiados adecuadamente, pueden llegar a sentirse desmotivados. Como profesores de matemáticas, este escenario nos invita a desarrollar enfoques que respondan a sus necesidades, potenciando sus habilidades y manteniéndolos comprometidos. A continuación, se presentan algunas estrategias efectivas para trabajar con estos alumnos y lograr que exploren su máximo potencial sin perder el balance con el resto del grupo.

El enriquecimiento curricular busca ampliar la profundidad del conocimiento sin adelantarse al contenido de niveles superiores. Esto puede incluir:

Exploración de conceptos avanzados: Introducir temas que permitan ver aplicaciones de los conceptos actuales en áreas complejas o diferentes, como álgebra abstracta o fundamentos de teoría de números.

Problemas de pensamiento crítico: Plantear problemas que desafíen su lógica y los motiven a crear soluciones innovadoras, lo cual impulsa el razonamiento de alto nivel.

Proyectos personalizados: Invitar a los estudiantes a crear presentaciones o proyectos sobre un tema matemático de su interés puede ofrecerles una experiencia significativa y motivadora.

Las herramientas digitales permiten desarrollar rutas personalizadas de aprendizaje, adaptando el contenido a las capacidades y velocidad de cada estudiante. Herramientas como GeoGebra o Khan Academy ofrecen ejercicios de distintos niveles de dificultad y exploran matemáticas de manera dinámica y visual.

Aplicaciones para resolución de problemas complejos: Plantea problemas en plataformas como ThatQuiz o desafiándolos con problemas de competencias matemáticas como Math Kangaroo.

Uso de simuladores y visualizadores: Programas que permiten ver gráficas, representaciones tridimensionales o cálculos simbólicos ayudan a comprender conceptos complejos de manera visual y directa.

El agrupamiento flexible permite que los estudiantes más avanzados trabajen juntos en actividades de mayor nivel de desafío, mientras se les integra también con el resto del grupo. En matemáticas, esto es especialmente útil al:

Formar pequeños equipos: Al trabajar en problemas complejos en equipo, los estudiantes comparten ideas y estrategias, lo cual fortalece su pensamiento lógico y el aprendizaje colaborativo.

Rotación de agrupamientos: Esto permite que, por momentos, trabajen en grupos de alto rendimiento y en otros con estudiantes de distintos niveles, fomentando habilidades interpersonales y colaborativas.

La mentoría de pares es un enfoque donde los estudiantes aventajados apoyan a sus compañeros en su aprendizaje, lo cual beneficia tanto al mentor como al mentorizado. A los estudiantes más avanzados se les puede asignar la tarea de enseñar o explicar ciertos conceptos, lo cual refuerza su propio conocimiento y mejora sus habilidades de comunicación.

Asesoría en proyectos: Delega en los estudiantes aventajados la guía de proyectos de equipo, ayudándolos a liderar tareas sin perder el interés en sus propios desafíos.

Introducir actividades como juegos matemáticos, acertijos o problemas de lógica incentiva la curiosidad y ayuda a desarrollar el pensamiento crítico. Además, los juegos y acertijos pueden formar una parte motivadora de la clase, tanto para los estudiantes aventajados como para el resto.

Problemas abiertos y juegos de estrategia: Plantea desafíos como el ajedrez, juegos de probabilidad, o problemas abiertos donde las soluciones no son únicas.

Competencias internas: Crear una competencia interna o una liga de desafíos matemáticos permite a los estudiantes competir y aprender en un ambiente saludable y estimulante.

Permitir que los estudiantes exploren el proceso de investigación matemática puede abrirles un mundo de posibilidades. Invítalos a que trabajen en una hipótesis matemática, la exploren y presenten sus conclusiones al grupo. Esto les permite adentrarse en la práctica matemática como un ejercicio de descubrimiento.

Estudios de casos históricos: Analizar descubrimientos o teoremas históricos les ayuda a entender la evolución del pensamiento matemático y cómo se llega a grandes ideas.

Colaboraciones con proyectos reales: Si es posible, conecta sus intereses con proyectos de la comunidad o de la escuela, lo cual aporta relevancia y valor al aprendizaje.

Atender a los estudiantes más aventajados no significa únicamente avanzar más rápido, sino profundizar y diversificar su aprendizaje. Estas estrategias no solo buscan mantener su interés en el aula, sino también potenciar habilidades críticas que los acompañarán a lo largo de su vida. Aplicando estos métodos, podemos crear un ambiente de aprendizaje inclusivo y desafiante, donde cada estudiante sienta que puede avanzar según su propio ritmo y capacidad.

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas

Nota: imagen creada con IA de ChatGPT