Andreas Schleicher, director de educación y habilidades de la OCDE, ha sido una voz influyente en el ámbito educativo a nivel global. Su perspectiva sobre el uso de dispositivos electrónicos en el aula es matizada y fundamentada en datos provenientes de diversas evaluaciones internacionales, como el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA).
La Tecnología en la Educación: Un Enfoque Cauteloso
Schleicher ha subrayado en repetidas ocasiones que la simple incorporación de tecnología en las aulas no garantiza una mejora en los resultados académicos. De hecho, ha indicado que los países que han realizado grandes inversiones en tecnología educativa no siempre han visto reflejadas estas inversiones en mejores resultados en pruebas estandarizadas.
«El impacto de la tecnología en la educación ha sido desigual y a menudo decepcionante. Aunque la tecnología tiene el potencial de enriquecer el aprendizaje, su uso excesivo puede ser una distracción y no siempre lleva a un mejor desempeño académico», afirma Schleicher.
Resultados de Estudios de la OCDE
Los estudios de la OCDE han mostrado que el uso moderado de la tecnología puede ser beneficioso, pero un uso excesivo puede tener efectos negativos. Por ejemplo, el informe PISA ha demostrado que los estudiantes que utilizan computadoras con moderación tienden a obtener mejores resultados que aquellos que las utilizan con mayor frecuencia.
«La evidencia sugiere que los estudiantes que usan computadoras con una frecuencia moderada en la escuela tienden a tener mejores resultados académicos que aquellos que las usan raramente o de manera muy frecuente», comenta Schleicher.
Capacitación de los Docentes
Schleicher también ha enfatizado la importancia de la capacitación docente en el uso efectivo de la tecnología. Ha argumentado que para que la tecnología sea verdaderamente efectiva, los docentes deben estar bien entrenados en su uso pedagógico.
«La clave no es solo proporcionar más dispositivos a los estudiantes, sino capacitar a los docentes para que puedan integrar efectivamente estas herramientas en sus métodos de enseñanza. Solo así podremos aprovechar el verdadero potencial de la tecnología en la educación», subraya.
Un Uso Complementario
En resumen, la postura de Andreas Schleicher es que la tecnología en el aula debe ser vista como una herramienta complementaria y no como un sustituto de métodos pedagógicos probados. El enfoque debe estar en cómo se utiliza la tecnología y en la capacitación de los docentes para que puedan aprovecharla de manera efectiva.
La opinión de Schleicher sobre el uso de dispositivos electrónicos en las aulas es clara: la tecnología tiene un gran potencial, pero su uso debe ser moderado y bien integrado en el currículo educativo. La clave está en encontrar un equilibrio y en asegurarse de que los docentes estén adecuadamente capacitados para utilizar estas herramientas de manera que realmente beneficien el aprendizaje de los estudiantes.
Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matematicas