Según un estudio realizado por Acción Educar, las cifras de inasistencia escolar grave y riesgosa son altísimas. Por ejemplo, en los establecimientos que dependen de Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), en el pasado mes de abril, 4 de cada 10 estudiantes no asistieron a más del 85% de las clases.
De acuerdo con el MINEDUC, la inasistencia grave se refiere a aquella situación donde el estudiante asiste a menos del 85% de las clases en el mes. En tanto la inasistencia riesgosa, es aquella que el estudiante de faltar tan solo un día más en el mes, caería en inasistencia grave.
La gran complejidad de estas cifras dice relación con que estamos en un proceso de recuperación de los aprendizajes y de los vínculos educativos perdidos por la pandemia y sus derivados —especialmente el largo cierre de escuelas, que en Chile alcanzó 259 días, en promedio [OCDE 2022].
En la literatura, el impacto de la asistencia sobre el rendimiento académico ha sido señalado como positivo, e incluso más importante que otros elementos, como los hábitos de estudio y competencias innatas [CREDÉ et al. 2010].
En lo que va del presente año, la inasistencia grave presenta un aumento significativo, pasando de 22,1% en marzo a 29,6% en abril, guarismo que representa a 897 mil estudiantes. Mientras que la inasistencia riesgosa pasó de un 8,3% en marzo; a un 12,3% en abril.
Al analizar los datos de inasistencia grave del sistema escolar según dependencia administrativa del establecimiento, en los que dependen de Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) llega a un 40%, en tanto en los municipales alcanza un 33%; siendo la menor en los particulares subvencionados con un 27%.
Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas
Fuente: CIPER Chile