Hace apenas unas semanas recibíamos la noticia de la identificación de la galaxia más antigua y lejana vista por el ser humano, al parecer este fue un récord efímero: Un equipo liderado por investigadores de la Universidad de Edimburgo ha identificado la que podría ser la galaxia más antigua y distante observada hasta la fecha.

La nueva candidata a galaxia más antigua observada es CEERS-93316 y se encuentra a una distancia aproximada de 35.000 millones de años luz de la tierra. Para entender estas cantidades monstruosas, se puede decir que emitió la luz que observamos hoy, solo habían pasado 235 millones de años desde el Big Bang. Es decir, la galaxia tiene más de 13.500 millones de años.

¿Cuánto es 35.000 millones años luz?

La luz recorre 300.000 kilómetros por segundo, si intentamos medir que distancia que recorre en 35.000 millones de años en vez de un segundo, resultaría una cantidad enorme, inconmensurable para las matemáticas del cerebro humano. Una forma más simple de comprender estas distancias, sería decir que equivale a realizar 175. 000 viajes ida y regreso desde un extremo de la Vía Láctea al otro.

Esta galaxia pudo ser detectada gracias a la primera remesa de datos publicada por el equipo del James Webb Space Telescope (JWST), la cual fue puesta a disposición de investigadores de todo el mundo.

El equipo ha dado cuenta del descubrimiento a través de un borrador que ha sido publicado en el repositorio ArXiv a la espera de ser revisado por pares y publicado en una revista científica. Entretanto el equipo continúa trabajando para obtener más información sobre la galaxia para confirmar los primeros resultados. Estos análisis incluirán un estudio espectrográfico completo del objeto.

El análisis espectrográfico resulta importante, esto porque la galaxia emitió en su momento luz visible, pero por efeto de su largo viaje a través de espacio y tiempo, viró hacia el infrarrojo hasta hacerse invisible al ojo humano. Pero no al ojo del Webb, un telescopio diseñado precisamente para tomar imágenes en estas longitudes de onda.

“Estamos usando un telescopio que fie diseñado precisamente para este tipo de cosas, y es fascinante. Nos está permitiendo mirar atrás hacia la formación de las primeras estrellas y galaxias hace más de 13.500 millones de años. Sin dudas, este es solo el principio de muchas observaciones importantes que serán hechas con este increíble instrumento en las siguientes semanas, meses y años” explicó Donnan

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas

Fuente: xataka.com