La gran pregunta es: ¿Cuál podría ser la causa de esta baja en los puntajes? Gino Cortez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de Educación, señaló que la mayor baja en SIMCE de matemáticas podría estar relacionados con que, “la lectura es una habilidad más fácil de adquirir en ambientes y contextos familiares”, que es donde estuvieron los estudiantes durante la pandemia.

En cuanto a las matemáticas, “No podemos afirmar lo mismo, dado que se requieren de ciertos conocimientos más específicos. Por ejemplo, en fracciones, geometría, divisiones, multiplicaciones, se requiere de un cierto nivel de conocimiento”.

El personero indicó que “ésta es una tendencia que también se ha visto a nivel mundial”, destacando que “estos resultados nos hablan de la importancia del aula para el aprendizaje de matemáticas, en síntesis, se podría decir que “los aprendizajes de matemáticas son mejores cuando el estudiante asiste a la escuela”. Por esto el llamado es que los estudiantes asistan en formna regular a clases, aspecto donde los padres y/o apoderados tienen un rol funadamental”. “Aquí todos los grupos socioeconómicos bajan sus puntajes, unos más que otros, pero es evidente el efecto del aula en el aprendizaje”.

En el caso de Lectura en II medio, en la última década se viene registrando una caída menos abrupta, pero constante. Al respecto, el secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad comenta que “desde hace bastantes años, hemos tratado de entender por qué los estudiantes están teniendo estas dificultades en aprendizaje”, señalando que “se ha atribuido fuertemente al uso de la tecnología y a la disminución de los niveles de concentración en la comprensión de los textos más complejos”, ya que el tiempo de concentración es más breve. “Lo que hemos visto –según las respuestas y los distintos niveles de dificultad de las preguntas que vienen en el SIMCE– es que logran mayor atención en textos que son más cortos”, apunta. Afirma que “esto no quiere decir que no debamos promover el uso de la tecnología”, sino que más bien se haga una distinción entre su uso doméstico y su uso pedagógico, promoviendo este último.

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas

Fuente: emol.com