La tecnología se ha integrado profundamente en nuestras vidas, y muchos padres se preguntan cuándo es el momento apropiado para que sus hijos tengan su primer smartphone. Aunque no existe una edad universalmente establecida, es esencial considerar diversos factores antes de tomar esta decisión.

En Chile, estudios recientes indican que la edad promedio en que los niños obtienen su primer teléfono móvil ha disminuido significativamente. Según la séptima Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes, desarrollada por ClaroVTR junto a Criteria, los menores reciben su primer smartphone a los 8,1 años. Este promedio ha ido disminuyendo con el tiempo; en 2018, la edad promedio era después de los 9 años.

Otro estudio, Kids Online, realizado por el Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (CEPPE UC) de la Universidad Católica y el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, en colaboración con el Ministerio de Educación y UNICEF, reveló que en 2022 la edad promedio para obtener el primer teléfono móvil fue de 8,9 años, disminuyendo desde los 11 años en 2016.

El Child Mind Institute resalta la importancia de evaluar la madurez del niño. Preguntas como: ¿suele perder objetos?, ¿maneja adecuadamente su dinero?, ¿entiende las consecuencias del uso de la tecnología? son claves para determinar si está preparado para asumir esta responsabilidad.

Por otro lado, Children’s Health sugiere que los padres observen si el niño es capaz de respetar límites y manejar tareas sin supervisión constante. Este nivel de responsabilidad es crucial para evitar el uso indebido del dispositivo.

El uso temprano de dispositivos digitales puede ofrecer ventajas, como el acceso a herramientas educativas y la comunicación con familiares. Sin embargo, también implica riesgos, como la exposición a contenido inadecuado, problemas de sueño y adicción a las pantallas. Por ello, es fundamental establecer reglas claras sobre el uso del dispositivo, como límites de tiempo, aplicaciones permitidas y supervisión activa.

No existe una edad «perfecta» para que un niño reciba su primer smartphone. Cada familia debe tomar esta decisión basándose en el nivel de madurez, la responsabilidad del menor y las necesidades específicas del entorno. Además, es clave acompañar esta transición con educación sobre el uso responsable de la tecnología y el establecimiento de límites saludables.

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas